lunes, 29 de noviembre de 2010

Un año más

Este mes fue mi cumpleaños y pocos días antes de que empezara el mes no tenía ganas de celebrarlo, nada más de pensarlo hasta me deprimí. Estaba muy convencida de que no había algo que celebrar.

No ha sido un año precisamente fácil, la mayor parte del año me he sentido como si estuviera en una montaña rusa sin fin.
Hace diez años me sentía igual, para estas fechas mi mamá ya se había dado cuenta de que me habían dado de baja de la escuela, se entero justo el día de mi cumpleaños y casi me saca arrastrando de la escuela, todo esto dió pie a una batalla que parecia no tener fin entre mi mamá y yo; casi un mes después llegaron unos tíos a pasar unos días con nosotros y para cuando se fueron yo iba junto con ellos en la camioneta con mi maleta para irme a vivir al sureste del país por tiempo indefinido y estudiar allá. Irme con ellos fue una experiencia que definitivamente tiene mucho que ver con quién soy hoy, curiosamente no por las razones que muchos creen porque aunque fueron cuatro meses de vivir muy cómodamente (por el estilo de vida de mis tíos) lo que se quedó en mí fue lo que creo que hasta ahora no se lo he contado a nadie, la parte que no fue bonita, las peleas, discusiones, ver a mi primo a punto de golpear a su hermana y que nadie moviera ni un dedo ( ni su mamá!).

Hoy no me han dado de baja de ninguna escuela, ya terminé la carrera y busco trabajo pero se parece en que sigo sintiendo que voy sin rumbo y que esta montaña rusa no se detiene. En esa época como ahora también había mucha gente interesada en que saliera con alguien, que tuviera un novio. Me intriga que pareciera que me lo dicen como si de eso dependiera mi felicidad, soy feliz y parece que no lo creen mi felicidad no depende de si tengo novio o no, o de si tengo trabajo, si fuera así viviría deprimida, ja la vida no es perfecta y no porque las cosas no salgan como a mi gustaría voy a ser infeliz. El otro día escuché algo que se me hizo muy gracioso sobre la idea de que un clavo saca otro clavo y era más o menos así: ten cuidado porque sino vas a terminar con una pared llena de hoyos y aunque me dió risa tiene algo de razón y sobre todo que las personas no son cosas para que las uses para "sacar otro clavo".


Lo bueno de lo que paso hace diez años y de que este año haya sido difícil es que madure y aprendí muchas cosas así que sí tenía mucho que celebrar más de lo que imaginaba.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Notas para un blues

Do
    lor por estar contigo en cada cosa. Por no dejar de estar contigo en cada cosa.
Por estar irremediablemente contigo en mí.


Re
   cordar que mis monedas no me permiten adquirir. Que
mi deseo no es tan poderoso como para taladrar blindajes,
ni mi atrevimiento tan hábil como para no hacer saltar la
alarma. Recordar que sólo debe mirar los escaparates.


Mi
   edo por no llegar a ser, por ni siquiera conseguir estar.


Fa
   cilmente lo hacen: clavan sus espinas invisibles, abren la
puerta del temor, hacen que renieguen de mí misma cuando
menos se espera. Y ni siquiera saber cuántos han sacado copia
de mis llaves.


Sol
    o he logrado el punzón de la pica, la lágrima del diamante
o los caprichos del trébol. Quizá no existan los corazones.
Quizá es que sea imposible elegir.


La
   bios sellados, custodios del mejor guardado secreto, del recinto en donde las palabras reanudan
sus batallas silenciosas, sus pacientes y refinados ejercicios de rencor.


Si
    crees que es paciencia, resignación, inmunidad o anestesia te
equivocas. Es que he procurado cortar todas las margaritas

para no tener que interrogarlas.




Ana Rossetti

viernes, 12 de noviembre de 2010

Las mujeres en mí

Dentro de mí hay tantas mujeres tan diferentes que no pueden ponerse de acuerdo a veces entre ellas pelean, discuten, tratan de convencer una a la otra, se odian, se quieren, sienten pena una por la otra, eso hace que yo me sienta como una contradicción.

Está la que es terriblemente romántica y espera un amor bonito, de ella se ríe la que no cree en el amor y la tacha de ingenua, hay una que sólo quiere una pareja y pelea con la que quiere pareja e hijos, la que ama comer discute siempre con la que quiere comer más sano, la que piensa mucho las cosas nunca se pone de acuerdo con la que quiere seguir lo que siente sin pensar, una quiere viajar y conocer y a la otra le da miedo que al irse pierda muchas cosas. Hay una realista, otra idealista, una que es algo malévola, la que promete no volver a llorar y la que llora mientras la otra lo promete, la que lamenta muchas cosas y a la que no le importa el pasado, la que quiere avanzar y otra que la detiene, la que es vanidosa y la que no la soporta por ser así, la fuerte y la que es extremadamente frágil, la que sueña siempre es golpeada por la realista y muchas veces siente pena por ella, la que quiere hacer cosas locas es detenida por la prudente, la que tiene miedo de la vida y del dolor esta al lado de la quiere comerse el mundo a puños, hay una que trata desesperadamente de encontrar su lugar en el mundo y se siente muy pérdida, la que esta herida se esconde en un rincón y a veces la fuerte trata de consolarla, aunque no parezca también hay una que es madura y la que es como una niña, también esta la que siente que se ahoga en esta ciudad, en estas cuatro paredes, se siente como un fantasma.
No sé si algún día puedan ponerse de acuerdo o si siempre seguirán peleando dentro de mí tratando de ganarle una a la otra y haciéndose daño entre si.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Te quiero

Te quiero.

Te lo he dicho con el viento
jugueteando tal un animalillo en la arena
o iracundo como órgano tempestuoso;

te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;

te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;

te lo he dicho con las plantas,
leves caricias transparentes
que se cubren de rubor repentino;

te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,

te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta;
más allá de la vida
quiero decírtelo con la muerte,
más allá del amor
quiero decírtelo con el olvido.

                                                                             Luis Cernuda

domingo, 7 de noviembre de 2010

Amor on retail

*Descripción muy breve de un capítulo de una teleserie que hace poco terminó.

Mujer de aproximadamente 35 años llega a un servicio de acompañantes, engañada por su marido e infeliz con su vida de "ama de casa" trata de encontrar lo que "le falta", al entrar a la habitación todo se torna bizarro y pareciera que está en un programa de concursos conducido por su acompañante, cuando él le pregunta que quiere ella pide que le diga muñequita, mi cielo, mi reina, mi amor, el acompañante le ofrece tres paquetes diferentes:
Paquete 1.- un verdadero hombre que te haga sentir
Paquete 2.- una noche de locura
Paquete 3.-sorpresa
muchas voces de fondo (como en los concursos) gritan su preferencia por alguno de los paquetes
y ella responde : Quiero que me ames

Las frases que más me gustaron:

- ¿Quieres distancia?, ¡ahí esta la puerta!.

- Quiero un amor bonito.

- Hay historias de amor que terminan como empezaron.

- La utopías sirven para caminar.

- ¿Por que ahora que el sexo se volvió tan fácil... el amor se volvió tan complicado?.

- Con los sentimientos, cuando no queremos verlos los guardamos en cajas adentro de otras cajas, hasta que un día sin querer los volvemos a encontrar.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Hoy

Hoy hubo una comida familiar en mi casa, hay visitas desde hace algunas semanas y como dentro de poco tiempo se van fue algo así como una comida de despedida.
Hoy me senté a platicar con mi abuelita, creo que nunca me había sentado sola a platicar con ella. Soy la única de mis hermanas que tiene la fortuna de tener algunos recuerdos de cuando ella todavía vivía aquí, la recuerdo arrodillada frente al metate moliendo los camarones y tortillas tostadas para hacer tortas de camarón que sólo a mí me gustaban (lo raro es que ahora ya no me gustan), recuerdo su mecedora frente al ventanal de la casa, que cuando era pequeña yo dormía con ella  y como siempre estaba de un lado para otro haciendo muchas cosas, ahora tiene casi 84 años camina despacito y su cabello está lleno de canas pero cuando la escucho hablar es como si no hubieran pasado los años. Mientras platicabamos me preguntó si yo cocino y le dije que no, a lo que me respondió- hija tienes que aprender para cuando te cases y yo dije- sí sé cocinar pero aquí no lo hago pero no abue, no me quiero casar y ella me estaba aconsejando que lo hiciera algún día. Me contó que tiene una foto de mis hermanas y yo pero de cuando eramos niñas, mi papá la dejó allá y ella se la quedo, me contó como le va allá y como le fue con el doctor el otro día, también cosas de cuando vivía en el rancho. Me da tristeza que se vaya, ojalá se quedara.